jueves, 28 de enero de 2010




Os voy a hablar de un lugar que conozco bien, ya que es el lugar donde nacieron mis padres y donde he pasado gran parte de los veranos cuando era pequeño. Desafortunadamente en la actualidad el nombre de las tablas de daimiel aparece mucho en la prensa y en los distintos medios de comunicación por temas de falta de agua, sequía, combustión de turberas, desecación del humedal y demás aspectos negativos. Sin embargo, yo siempre os recomendaré la visita a uno de los más importantes humedales de la península ibérica.



Para aquellos que aún no lo conozcan, el parque nacional de las tablas de Daimiel se encuentra en la llanura manchega enclavado en un pueblo de Ciudad Real que da nombre al parque, en concreto, Daimiel. Es el último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales, formación que se produce por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela, favorecido por la escasez de pendiente en el terreno. Con su declaración como Parque Nacional se dio un gran paso en la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos del país, asegurando así, la supervivencia de la avifauna que utiliza estas zonas como área de invernada, mancada y nidificación.



Arriba os he dejado dos fotos que he obtenido de internet y que para mí muestra uno de los puntos más bonitos de este recomendable humedal con las famosas pasarelas que recorren todo este fotogénico paraje.